domingo, 26 de agosto de 2012

Como atados por un hilo rojo, como escrito en las estrellas; cómo sea, sé que no es una casualidad que estés en mi camino . Llenaste el vacío con una sonrisa, abrigaste el miedo con una caricia y hallaste mi alma con un beso. No sé como empezó ni menos como terminará. ¿En qué momento te perdiste en mi mente y sembraste todo lo en mi florece al verte? Podemos ser dos simples almas contra el universo, pero no tengo miedo de pelear la batalla si es contigo. Nunca me había sido tan fácil simplemente vivir, sin pensar. El mundo, mi mundo, es un lugar más feliz desde que tú estás en él. Gracias
hilo rojo