¿Un mes? ¿Dos meses? ¿Dónde quedó ese estúpido que prometió amor de por vida? ¿Dónde fueron las promesas de aquel “por siempre”?
Pasa el tiempo y con el tiempo los recuerdos, con los recuerdos las historias, con las historias el amor; ese amor, ese amor que a pesar del dolor, del PUTO dolor latente día a día sigue presente, más presente que nunca, más aún en la tristeza, en la soledad, en MI soledad, en el olvido.
Mas aquí, en el silencio absoluto, en el abismo infinito, donde la tristeza absorbe la esperanza, donde la felicidad está privada a unos pocos, donde aún no teniendo conciencia, donde aún no existiendo nada: te sigo amando.
Sentimos mucho, decimos poco, no hacemos nada al respecto.